Para garantizar la máxima comodidad y seguridad mientras estamos cocinando, es importante organizar bien nuestro espacio de trabajo. Por ello vamos a conocer todos los trucos a tener en cuenta a la hora de organizar la distribución de cocinas, de manera que lo tengamos todo siempre bien a mano, accesible y con la máxima comodidad y seguridad posible.
Cuáles son las dimensiones perfectas para la cocina de un restaurante
En primer lugar, es importante tener en cuenta que el tamaño es determinante a la hora de estudiar la distribución cocina.
Dependiendo del tipo de comida que vayamos a preparar y de nuestros gustos y necesidades particulares, las dimensiones pueden variar, pero el cálculo de la cocina ideal sería de aproximadamente la mitad de las dimensiones que tenga el comedor.
De esta manera, si nuestro comedor tiene 100 m², lo ideal es que la cocina tenga unos 50 m².
Sin embargo, está claro que el tamaño de la cocina es algo que generalmente no vamos a poder organizar tanto como nos gustaría, lo que significa que vamos a tener que trabajar mejor la distribución cocina para aprovechar al máximo el espacio y, de esta manera, disponer de todo lo que necesitamos sin tener que realizar obras o restar a otros espacios que también son necesarios.
Estudia la maquinaria de hostelería y mobiliario que necesitas
Antes de comenzar con la organización es esencial que te hagas una idea de toda la maquinaria y mobiliario que vas a necesitar, muy especialmente si estás barajando la distribución cocina pequeña.
Necesitarás cámaras frigoríficas, zona de lavado, superficies en las que trabajar, cocinas y en definitiva, diferentes aparatos y espacios donde poder sacar adelante cada jornada.
Una vez que conozcas toda la maquinaria y mobiliario que quieres meter, más adelante vamos a hacer un croquis tal y como os vamos a explicar para que todo encaje fenomenal.
Espacio disponible en la distribución de cocinas
Recuerda que a la hora de distribuir la cocina, también es importante estudiar el espacio libre.
Es decir, no sólo tenemos que introducir la maquinaria de hostelería y el mobiliario, sino que además también es necesario que tanto los cocineros como el resto de trabajadores dispongan de espacio libre para poder moverse con comodidad y seguridad.
Cuantos más comensales tengamos el comedor, más trabajadores tendrán que pasar por la cocina, y por tanto, más espacio libre deberá haber para un funcionamiento fluido.
Haz un croquis para analizar las diferentes distribuciones
Antes de establecer la distribución cocina, es una buena idea preparar un pequeño croquis que te ayudará a determinar las diferentes ubicaciones.
Para ello prepara un plano de la cocina escala, y busca también todos y cada uno de los muebles y maquinaria que quieres introducir en su interior.
Cada pieza de mueble o de maquinaria la deberás recortar, de manera que las puedas ir colocando sobre el plano impreso hasta encontrar la combinación perfecta.
Cuando lo hagas, recuerda repartirlo todo por zonas. Por ejemplo, el fregadero para la zona de lavado deberá estar cerca del lavavajillas, estableciendo una zona accesible y centrada tan sólo en este cometido, donde el resto de trabajadores apenas tendrá que hacer acto de presencia.
Una de las claves de la distribución de cocinas es mantener frío y calor separados
Recuerda que para conseguir la máxima eficiencia, es muy importante que dividas la cocina en zona de frío y zona de calor.
Poner los fogones junto a las cámaras no es para nada recomendable, ya que el calor de los primeros hará que las cámaras tengan que trabajar más y durante más tiempo, lo cual se traduce en un aumento en el consumo eléctrico a la vez que también estaremos reduciendo la vida útil de las cámaras, haciendo que pierdan buena parte de su rentabilidad.
Tenlo siempre todo a mano y asegúrate de que prima la organización.
En el momento de hacer la distribución cocina es esencial estudiar bien la accesibilidad, y de la misma forma que hemos creado zonas específicas, también debemos asegurarnos de que contamos con el mobiliario suficiente para poder tenerlo todo siempre al alcance de la mano, incluyendo desde la vajilla hasta los alimentos.
Y recuerda que el espacio de trabajo tiene que estar siempre bien ordenado y limpio, ya que dedicar un tiempo a esto nos ayudará a optimizar el tiempo durante el cocinado, sin olvidar que la comida saldrá mucho mejor y más rápidamente.
Sea cual sea el negocio que tengas o que estés pensando comenzar, ten en cuenta que puedes apoyarte en un asesor gastronómico, el cual te ayudará con su asesoramiento y te formará para tener un correcta gestión de tu negocio
