Aprende sobre Hostelería con chefejecutivo.com

Neuromarketing en restaurantes

Nos vamos a centrar en esta ocasión en hablar acerca del neuromarketing en hostelería, otro término importante que se debe conocer ya que se trata de una perspectiva esencial dentro del campo de la mercadotecnia en la hostelería. Además de entender el significado, también os vamos a revelar algunas de las mejores técnicas del neuromarketing para conseguir los mejores resultados en el campo de la restauración.

Significado de neuromarketing en hostelería

Se conoce como neuromarketing en hostelería al conjunto de técnicas a través de las cuales se intenta analizar el perfil de los diferentes potenciales clientes de nuestro negocio, con el objetivo de poder adoptar los cambios que sean necesarios para ofrecerle un servicio más acorde a lo que están buscando y/o necesitan.

Básicamente es un estudio de marketing y la búsqueda de recursos que permita actuar desde la perspectiva psicológica del cliente, para averiguar qué es lo que más le satisface y lo que más le atrae de nuestro negocio para volver de nuevo y seguir probando los diferentes platos que le ofrecemos.

Técnicas de neuromarketing en hostelería

Vamos a analizar los principales recursos de neuromarketing restaurante que debemos tener en cuenta:

Alimentación saludable: también debemos destacar la importancia que tiene la alimentación saludable para el restaurante, ya que esto ofrece una gran confianza al comensal, y le abre a probar diferentes platos con menos dudas al respecto.

Descripción de los platos: describir bien los platos puede ayudar a convencer a los clientes, para lo cual se recomienda incluir todos los ingredientes de manera que le permita comprender realmente de qué está compuesto el plato. Muy especialmente cuando el cliente tiene dudas, al final se decanta por los platos en función de uno o varios ingredientes que le llamen más la atención.

El enfoque clásico: el enfoque clásico sigue siendo esencial, y forma parte de lo que se conoce como marketing clásico o marketing nostálgico. En este sentido podemos incluir desde la tortilla de la abuela hasta comida a la antigua usanza, mencionar el horno de leña, las croquetas caseras o que ha sido cocinado como antes, lo cual despierta sin duda alguna el apetito.

El neuromarketing en las redes sociales: las redes sociales también son un fantástico recurso a través del cual crear una imagen de negocio con valores, comprometido con las causas sociales, con el sostenimiento medioambiental, etc. pero siempre desde una perspectiva neutral y con vocación positiva. De igual manera, es el lugar perfecto para compartir las acciones que se realizan y las estrategias como por ejemplo reducir el consumo de plásticos, optar por alternativas recicladas, etcétera.

Evita símbolos monetarios: salvo que el restaurante acepte diferentes monedas, se recomienda evitar utilizar el símbolo monetario (€, $, etc.), ya que los estudios demuestran que es un elemento que a menudo limita el consumo del cliente.

Gastromarketing en la carta: es importante utilizar en la carta palabras que sean atrayentes, ya que está demostrado que empujan al cliente a la compra. Entre ellas podemos destacar dulce, cremoso, fundido, crujiente, sabroso o suculento entre otros.

Imagen ecológica y comprometida: el sostenimiento medioambiental es un valor muy apreciado por parte de los clientes, por lo que no debemos desaprovechar la oportunidad de reforzar la imagen de nuestro negocio como un restaurante más comprometido con la ecología.

Los precios: ajustar el precio al tipo de cliente que vamos a tener es algo elemental, pero además, es importante conseguir que destaquen aquellos platos que realmente nos interesa más dar salida. En este sentido existen diferentes trucos como por ejemplo colocar ese plato cerca o en el entorno de otros que sean más caros que la media.

Organización de productos: aunque te guste mantener todos los platos y los productos bien organizados, no es recomendable hacerlo por ejemplo siguiendo del más barato al más caro o viceversa, sino que lo ideal es que vayan mezclados entre ellos, ya que así evitaremos que el cliente se dirija rápidamente al plato más barato, forzándole a que interactúe más con la carta, lo que permitirá que puede encontrar otros platos que le resulten más interesantes, haciendo que el precio deje de ser la prioridad a favor de otras opciones como el sabor o los ingredientes que más le gusten. Recuerda que también es interesante destacar algunos platos utilizando técnicas visuales como por ejemplo emplear colores más llamativos, añadir etiquetas de descuento, utilizar una letra más oscura o llamativa, etcétera.

Origen de los productos: es importante indicar cuál es el origen de los productos, aprovechando para hacer mención de la denominación de origen y de la calidad extra, calidad superior o calidad excepcional, lo cual permite ofrecer productos de más calidad y subir el precio del plato con la aceptación del cliente.

Precios redondos salvo en ofertas: se recomienda utilizar siempre precios redondos, es decir, sin decimales, salvo en el caso de que se trate de ofertas, que es cuando es muy útil recurrir a los decimales terminados en 5 o en 9. Por ejemplo, un plato normal lo podemos vender a 12,00 €, mientras que si lo ponemos en oferta por 10,00 €, en lugar de este importe, podemos optar por el 9,95 € o por el 9,99 €, ya que lo hará mucho más atractivo, puesto que sin darnos cuenta, cuando vemos un precio, tendemos a pensar en la unidad más baja, es decir, en esos 9,00 €.

Varias alternativas: ofrecer diferentes alternativas dentro de un mismo plato es una decisión inteligente y muy atractiva. Ya sea pequeño, mediano o grande, o incluso con posibilidad de variar los ingredientes, pero siempre dentro de un margen lógico y limitado, sin excesos que induzcan a la confusión.

Diseño gráfico de la carta: a través de la carta también se puede conseguir un buen efecto a nivel de marketing, y para ello es importante estudiar bien el diseño teniendo en cuenta los siguientes puntos:

  • Dimensiones: las dimensiones de la carta son importantes, y en este sentido tenemos que encontrar el equilibrio perfecto entre una carta con espacio y sin que las cosas estén apelotonadas, pero que no sea excesivamente grande y resulte incómoda para el comensal.
  • Estilo de fuente: a través del estilo de fuente se puede conseguir atraer la atención, lo que significa que podemos utilizar diferentes estilos para hacer más llamativos aquellos platos o partes de la carta donde queremos que el cliente se fije más.
  • Los colores de la carta: también es muy importante estudiar bien el brillo y el color, ya que son elementos visuales que pueden atraer mucho la atención. Es recomendable jugar con diferentes tonalidades de los colores principales que representan al negocio, y destacar aquellas partes en las que queremos llamar más la atención con colores vivos.
  • Bordes y cuadros: los bordes y los cuadros hacen la carta más estética y a la vez también ayudan a atraer la atención, logrando de esta forma desarrollar el neuromarketing en hostelería de manera más eficiente.

Chef Ejecutivo se trata de una asesoría de restaurantes orientada a mejorar la gestión de restaurantes.

Ponte en contacto con nosotros